La verdad como producto.


La verdad y decir lo correcto no tienen relación alguna en la forma lingüística del habla, ambos sustantivos comprometen el presente a la idoneidad cultural más pragmática y suceden al habla que de la lengua es el propio ser; los determinantes no adquieren relevancia pues el sustantivo completa la acción y cumple el requisito del complemento circunstancial de tiempo “entonces”, “ahora”; nos proponemos decir la verdad, que no es cierto que la verdad pueda ser cierta. Ya que uno más dos son tres, nunca pueden ser cinco. Los columpios de cinco plazas, ¿existen? Los seres humanos provocamos lóbrega ambrosía, ¿es cierto?
Lo más probable es lo verdadero cuando el espacio sustantivo y lo patrimonializado escasean en el habla, lo que indica la presencia de algo destructor, un ataque de nervios, un ataque de ira, un susto inesperado, un mal enfoque, un dique seco, un día vacío, un hecho sin tregua, un poder indiscriminado, una tarea olvidada, un atardecer lluvioso, la cama torcida, ¿cuánto tiempo podemos soportar la verdadera desgracia? Lóbrego es el argumento que oculta la felicidad, repentino el hogar vacío, notorio cuando alzamos la voz interrumpiendo sin querer.
La verdad implica el hecho como sustantivo, y el sustantivo contiene su paradigma del habla cuando el hecho se sitúa en el espacio, además los paradigmas forman hechos del habla al expresarse simbólicamente a través de sustantivos positivos, neutros y negativos; en ciencia los paradigmas se establecen con categorías fácticas o filosóficas, los debates quedan a parte. La utilización de un sustantivo, es cierta, la forma de decir o interpretar la verdad dependerá del carácter y función fáctica o filosófica del hecho de verdad comunicado.
Si decir la verdad depende del espacio fáctico donde se produce la acción del habla pero no tiene especial relación con el sustantivo de la comunicación, el decir lo correcto como forma lingüística no tiene ningún sentido y es otro atributo filosófico que consigue mandar en el desempeño de la verdad, cuyo sentido es “hacer lo correcto”, lo no cierto. Sabiendo que decir lo correcto es hacer lo cierto, es decir, atribuir a la verdad el carácter de acto de habla, sin funciones.

Comentarios