La acción colectiva
como extensión de la política institucional.
El
egoísmo rural no salía de su asombro. Muy enamorado debía estar el tío Sento
para casarse, violando tan escandalosamente las costumbres tradicionales.
¿Cuándo se había visto a un hombre que era dueño de la cuarta parte del
término, con más de cien botas en la bodega y cinco mulas en la cuadra, casarse
con una chica que de pequeña robaba fruta o ayudaba en las faenas de las casas
ricas para que le diesen de comer?
La Cencerrada,
1893. Vicente Blasco Ibáñez.
En
la historia de la antropología no ha habido un interés tan fuerte por la lucha
de clases y la problematización de la política como lo ha habido por estudiar
las relaciones de poder entre sexos y las condiciones materiales de trabajo,
así que es importante contribuir a toda la tradición antropológica con una
perspectiva que introduce la perspectiva política entre los imponderables de la
vida diaria como diría Bronislaw Malinowski. Esta tarea consiste en describir
la historia de las luchas políticas que han tenido lugar en Europa desde la
Ilustración y tomar partido por la visibilización de las técnicas empleadas por
una amplia variedad de grupos humanos para conseguir objetivos que marquen un
cambio en su situación personal, de colectivo y a veces nacional.
A
la vuelta de la esquina tenemos diferentes mecanismos que han implementado la
capacidad de organización de las comunidades modernas como son los medios
audiovisuales, los aparatos electrónicos conectados a una red de contenidos
multimedia, los periódicos, las revistas, los libros y, en una escala de
regresión, podríamos seguir hasta encontrar diversos elementos que aglutinan el
pensamiento cultural al respecto de una sociedad y viceversa. Estos elementos
de difusión y de materialidad del saber determinan las formas que con
antelación son fomentadas por los grupos para llevar a cabo sus reclamaciones.
Y su naturaleza se origina en el pensamiento occidental.
En
concreto del siglo XVIII en la segunda mitad, cuando surge el capitalismo por
la aparición de la prensa escrita y la pugna entre las instituciones clericales
y los protoempresarios por el control de la información que aparecía en los
folletos y por el miedo de los segundos a la vernacularización y la pérdida
progresiva del latín en los medios de difusión utilizados por el poder. El
primer capitalismo contrajo sus primeras deudas con el Estado porque disputó el
poder que este ejercía sobre su población y con ello sobrevino el control de
los imaginarios como sugiere Benedict Anderson.
Parece
que vamos entrando en materia y es hora de explicar el párrafo introductorio ya
que es uno de los repertorios de Acción colectiva más antiguos, un tipo de
repertorio cosmopolita, la cencerrada que consiste en crear un panorama de
resistencia a los privilegios de señores de clase alta que al quedar viudos
vuelven a casarse; en este caso el autor del cuento nos propone una visión de
la sociedad que no trata de trascender, más bien de informar o de narrar lo que
sucede y no es la única vez que Vicente Blasco Ibáñez describe este tipo de
movilizaciones puesto que en otra novela llamada Cañas y barro, vemos como el
bodeguero del Palmar, una aldea situada en la Albufera de Valencia, viudo
también, se casa con una joven esbelta pero apocada que levanta las envidias de
todo el pueblo, sobre todo de su cuñada, hermana de la difunta mujer de
Cañamel, así se llama el bodeguero, que quiere que este la elija, en parte,
para quedarse con su herencia. Y cuando esto sucede, los del pueblo vecino,
familiares de la cuñada, interpretada en la pantalla por Terele Pávez, acuden a
la casa de los recién casados y le cantan una jota que contiene multitud de
burlas y amenazas entreveradas.
Ciudadanía
democrática.
Uno
de los temas más importantes del análisis de la Acción colectiva como forma
política de resistencia al poder institucionalizado, por mecanismos diversos
que se sujetan a la creatividad de los interesados, o afectados para interpelar
a los responsables de sus problemas y de la desigualdad naturalizada por estos,
es la capacidad democrática. Toda acción colectiva en la calle tiene la
respuesta de la intervención del gobierno desde finales del siglo XVIII, por
eso son políticas. Los gobiernos tienen interés en intervenir en toda acción
colectiva de modo que una huelga por cuestiones salariales es en todo momento
una acción política, tanto como el voto, como participar en partidos políticos.
Hay
un caso significativo que inspiró otros marcos para la Acción colectiva, el
caso de Paul Revere en Estados Unidos pues provoca una “epidemia social” que
lleva a la movilización. Es un cartero que recorre los EE.UU. durante 1765
alarmando a las autoridades locales sobre la llegada de los ingleses. Los
vínculos geográficos en 1770 además se extienden a través de sociedades
comerciales y cristalizan en una red formada por estructuras informales
sólidas, caracterizadas por: romper la barrera de la homogeneidad, conectar
grupos sociales, localidades heterogéneas e interdependientes mientras
traspasaba las barreras de clase. Así se consolidan también las nuevas formas
de difusión e información con protagonistas próximos al pueblo y con capacidad
de intervenir en el desarrollo de la historia, es decir, que figuran como
hechos históricos aquellos protagonizados por comunidades nuevas basadas en
valores seculares.
Los
actores de las protestas políticas y sus protagonistas confluyen en este
momento y aparece un nuevo paradigma social conocido como Ciudadanía
democrática, donde los ciudadanos se proyectan “hacia fuera” a finales del
siglo XVIII, se construye la ciudadanía producto de continuos intercambios de
derechos y obligaciones entre los gobernados y los gobernantes. Quizá
inspirados por las ideas de la Ilustración
recogidas en el Contrato Social, escrito por J. J. Rousseau, de
Ciudadano como categoría moral fundamental:
Sólo siendo parte de la sociedad se
puede disfrutar de los bienes públicos y privados, la pertenencia al Estado
hace posible garantizar la propiedad y la seguridad.
Aunque
el problema de los estados fue y sigue siendo que trataron de controlar el
derecho de manifestación, usando su propio catálogo para definir “lo legal” y
“lo ilegal”. Por eso los principios de la ciudadanía democrática se fundan
sobre las tareas del servicio militar obligatorio y pagar impuestos, en
respuesta al Estado resolvería las ideas del pueblo. Así surgieron las
pensiones tanto para los militares como para las viudas de los soldados
muertos. Otro ejemplo es el IRPF, que puede consistir en un derecho democrático
donde este tiene que ver con el sufragio universal masculino. En muchos lugares
del planeta la historia del siglo XIX es la de la construcción de la ciudadanía
pero se da como proceso que tiene contextos diferentes.
Repertorios.
Son
las formas que asumen los colectivos para lograr el éxito de sus movilizaciones
de forma pública y colectiva, dependiendo del momento histórico en el que se
encuentren los afectados tendrán una naturaleza u otra. Hay dos tipos de
repertorio que se han formado, reformado y transformado a lo largo de la
historia ya que en un primer momento hablamos del Repertorio comunitario (como
la Batalla de Villalar, revuelta campesina que fue un enfrentamiento armado
librado durante la Guerra de las Comunidades de Castilla que enfrentó a las
fuerzas realistas de Carlos I y las comuneras de la Santa Junta) y ahora, sobre
todo desde el siglo XVIII y la consecución de la ciudadanía democrática,
podemos hablar del Repertorio cosmopolita. La solución a los conflictos que
generan las relaciones sociales no es colectiva, es decir, la mayoría de las
veces no se toman medidas colectivas, es importante tenerlo en cuenta porque cpntamos
con repertorios de resistencia individual como la Huelga de Brazos Caídos que
consistía con la «no colaboración» en una transgresión de carácter elíptico en
las fábricas del franquismo para protestar por los bajos salarios y no tiene la
misma naturaleza que los mítines y las huelgas, que tendrían más que ver con
los procesos de institucionalización que con modos de resistencia brechtianos
donde se desarrollan sentimientos de inquietud, pero con un sentido práctico
que enarbola un compromiso y esto es porque “el conflicto de clases, como
cualquier conflicto, ocurre en un lugar concreto -el suelo para trillar, la
cadena de montaje, el lugar donde los jornales o las rentas se fijan- donde los
intereses vitales están en juego” (1997:22, Historia social nº28) como sostiene
Jim Scott. Pero esta no es la única forma de acción inserta en el Repertorio
cosmopolita porque también existen otras formas de acción que constituyen el
apartado más interesante de estos estudios, es decir, describir como los
desafíos colectivos son una herramienta que puede influir en la distribución
existente de poder como es una manifestación («No a la guerra» en 2003), una
huelga («Huelga general» de 1934), la recogida de firmas («Apoyo a la prisión
permanente revisable» contra los abusos de violencia machista de 2018), las
marchas («Contra los desalojos» por ejemplo en 2014) y rodear espacios («Rodea
el congreso» en España en 2016).
La
influencia histórica de la academia en los estudios de movilización y protesta
originales se llamaban psicología de las multitudes y se propusieron marcos
teórico-prácticos de carácter psicológico, la irrupción de las Teorías de la
Elección Racional, los Estudios del Lenguaje y la Antropología Simbólica
cambiaron el modelo, ahora contemplamos el modelo de Nueva Historia Cultural
sustituta de la gran historia general de corrientes que utiliza la definición
de cultura de Clifford Geertz, es decir, Un conjunto de símbolos con los cuales
se construyen y expresan significados y sirven para pensar y actuar en el
mundo. Averiguar cómo intervienen en las peticiones estos símbolos es nuestro
trabajo teniendo en cuenta las principales características de los repertorios:
·
Repertorio comunitario: formas de
movilización local, rígida y violenta.
·
Repertorio cosmopolita: formas de
movilización supralocal, flexibles y pacíficas.
La
principal razón de este cambio surge con la policía y la laxitud del Estado, la
evolución cataloga las nuevas formas de reivindicación con la trasgresión ya
que no se trata de acciones violentas, en algunas ocasiones están prohibidas y
en otras toleradas pero la violencia en el repertorio cosmopolita es más
contenida y particular, flexible y añadida al repertorio. El repertorio
cosmopolita es pacífico, dinámico y no autoritario frente al repertorio
comunitario que consiste en lo contrario. En el repertorio cosmopolita existe
una distancia importante entre la manifestación y el logro del objetivo, por
último el sentido de las acciones en el repertorio cosmopolita es adquirir
poder, un poder que no se tiene, es decir, empoderarse.
La
principal característica que diferencia a los dos repertorios es la lucha por
la reclamación de derechos amenazados en aquel comunitario, en cambio las
acciones cosmopolitas son formas para crear derechos. Por tanto, los derechos
de ciudadanía son nuevos derechos y en su contexto el repertorio cosmopolita y
sus reclamaciones están basados en estos derechos. Lo que sabemos de la historia
de estos movimientos es que se comportan como una extensión de la política. En
otros términos se utiliza el nombre de la política de masas pero en este
concepto hay cierta violencia simbólica puesto que “las masas” son irracionales
y subordinadas a las élites, la idea del Totalitarismo está inmersa en este
concepto. Cada vez hay más peticiones, mítines, manifestaciones, huelgas y se
extiende el repertorio cosmopolita en Canada, Europa, EE.UU.; la globalización
se acelera en esa época. Hay tres conflictos claves: el sufragismo, la lucha
contra el consumo de alcohol (Ley Seca, 1919) y el laicismo (Francia, Portugal
y España) donde el Anticlericalismo es el argumento central de la protesta y
consiste en rechazar y reprimir el Centro Sagrado de las relaciones sociales. A
su vez, para eliminar la condición católica de la ciudadanía. Otros partidarios
ideológicos de la acción colectiva en la política es el colectivo pacifista,
todos estos Repertorios se encuadran en los movimientos cosmopolitas de acción
colectiva. Otros aspectos de la globalización son el Terrorismo y el
Nacionalismo.
Recursos
culturales para la acción colectiva.
La
acción colectiva pública es una herramienta cultural más tan importante como el
discurso o la argumentación que además sirve para dotar de significado y
sentido a una comunidad. Por ejemplo, la acción colectiva en el Ejército fue la
precuela de una Guerra Civil en nuestro país cuyo objetivo militar hay que
estudiarlo mediante tres fuentes, la del pasado, la del presente y la del
futuro. En la primera los militares tienen la oportunidad de realizar un ajuste
de cuentas, teniendo en cuenta que el contexto de la guerra se da tras las tres
revoluciones anarquistas, una huelga general en el 34 y revueltas en Asturias.
En la segunda fuente, la del presente la actuación de los bandos depende del
respaldo que otras potencias mundiales-europeas den a sus tareas bélicas y, en
último lugar la fuente del futuro que depende de las precauciones de los bandos
para no precipitarse haciéndose la pregunta de qué consecuencias tendría el
enfrentamiento directo. Esto es lo que nos cuenta Rafael Cruz en Campañas de
aniquilación del enemigo (2009) donde describe los movimientos y símbolos que
se ponen en juego en el período previo a la guerra civil española y donde
revela cuales recursos utilizaron los militares para defender sus intereses de
los republicanos y los tradicionalistas. Todo este conjunto tiene herramientas
culturales que permiten la acción colectiva.
La
misma naturaleza de las relaciones las hace temporales, pero hay diversas
formas de romper con lo establecido y promover una nueva visión de la sociedad,
el individuo o la naturaleza. En nuestro caso nos interesa el conflicto o
relación que se produce entre dos polos opuestos es decir los desafíos
colectivos para influir en la distribución existente de poder, las formas de
llamar la atención sobre un grupo, hecho o reclamación, presionar con respecto
a algo, incluso tener en cuenta que el éxito perjudica la posición de otro y
que esta es una forma distinta que pone en juego los recursos culturales tales
como la Argumentación, las Formas de Pensamiento o Creencias y las Formas de
Actuar y Protestar o lo que es lo mismo, la Retórica, los Mitos y la
Movilización que no se darían en ningún caso sin: 1º Redes sociales de
comunicación (tales como la prensa, las asociaciones, la radio), 2º
Definiciones compartidas de la realidad (“la injusticia no es transparente”),
3º Existencia de oportunidades políticas y 4º La existencia de dievrsas formas
de acción y participación, es decir, los repertorios.
Las
expresiones de la Acción Colectiva son, por tanto, reacciones ante el conflicto
que nos estamos cuestionando que consisten en la Indiferencia (sistema de
castas, síndrome de Estocolmo), la Resignación (“el sufrimiento forma parte de
la vida”), la Impotencia (“el individuo es incapaz de ver la solución”), la
Salida del Conflicto (por circunstancias no podemos afrontar el conflicto), la
Resistencia Individual (modos de resistencia brechtianos, ni colectiva, ni
pública, rumor, estraperlo) y por último el Enfrentamiento Público y Colectivo
ante el Conflicto que supone el 1% de las protestas porque es muy difícil que
dos personas se pongan de acuerdo para definir un conflicto y la solución al
conflicto es diferente en cada uno de los afectados.
Conclusión.
He
tratado de explicar la acción colectiva respecto de las relaciones sociales y
la historia de los tres últimos siglos, la relación entre cultura y
movilización y cómo es el uso de herramientas culturales para el estudio de la
acción colectiva, además de intentar responder a una pregunta objetiva sobre
los estudios de acción colectiva, ¿qué criterios hemos utilizado para explicar
y caracterizar la protesta a la que teóricamente conocemos como acción
colectiva? Teniendo en cuenta la situación actual de los movimientos sociales
cuyos principios de respetabilidad, unidad, número y compromiso son los valores
que defienden a través de Campañas, temporales y situadas, así como Concentraciones
en las que hay un despliegue de recursos e incluso la profundidad en el
objetivo que estos tienen se establece mediante la emisión del mensaje
«worthness» o Dignidad.
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