Introducción
Los trabajos que relacionan la agencia infantil con la
educación escolarizada en las edades más tempranas problematizan la relación
que existe entre la estructura y las formas de comunicación de las clases,
edades y géneros de una misma sociedad. La pregunta que implica este caso trata
de hallar la forma en la que los agentes sociales, en tanto que tienen
capacidad crítica para influir en su propia situación dentro de un contexto,
responden ante la educación burocratizada y sistemática que atañe a los contextos
democráticos en tanto que son los medios desde los cuales entendemos la
transmisión de conocimiento en nuestra cultura occidental.
En
un segundo caso trataré de explicar cómo funciona la situación de la infancia
para diferentes contextos y trataré de problematizar la educación que se vive
dentro del aula y la educación que hallamos en el exterior, ya sea en las
familias, en el espacio físico o en los niños-agentes por su cuenta como
productores de conocimiento y no simples máquinas de aprendizaje. En definitiva
hay que valorar el trabajo etnográfico y su posterior análisis en ciertos
momentos de la historia y del devenir como pauta para entender las diferencias
que existen a la hora de educar en diferentes lugares teniendo en cuenta a su
vez dichos contrastes como factores que intervienen y modifican los métodos
usados por los antropólogos para conseguir elaborar planes de acción en tanto
son defensores de la recuperación del saber no homogeneizado y sujeto aún a
continuas preguntas.
Si
nos fijamos en la disciplina podremos intervenir de dos formas en la realidad
de la educación, la primera es cognitiva y sociolingüística y se basa en la
práctica etnográfica, en cambio la segunda es el Materialismo Histórico o
teorías de la producción y reproducción social de la ideología dominante como
hecho social. La forma de tratar la agencia según la primera corriente ha sido
desde el análisis de las formas de comunicación que involucran a los agentes
como parte de la estructura, teniendo en cuenta sus niveles lingüísticos,
atribuyendo valores sociales a la memoria y la retórica en lo que a la
educación concierne, como medios de transmisión. En cambio, desde la segunda
corriente se trata de analizar las estructuras que subyacen al funcionamiento
autónomo de los individuos sin tener en cuenta la agencia individual sino la
capacidad moral de los grupos para intervenir en la distribución existente de
poder, por esta razón es secundario en mi exposición ya que los documentos de
trabajo no sugieren que haya un enriquecimiento personal en el cambio de
estatus, sino un enriquecimiento de las clases sociales, sean cuales sean las
que intervienen en la mencionada distribución, que condicionan el éxito
académico.
Desarrollo
Porque la vida real no es como Harry Potter, El juego de
los abalorios, El señor de las moscas ni El juego de Ender. Los individuos no
son seres mágicos que influyen en los demás a través de su carisma y su poder
de convicción como tampoco se dejan llevar por ideales fantásticos y mensajes
de amor. La educación es una forma de transmisión de conocimientos que
desarrolla capacidades en los individuos enfocadas a las áreas de trabajo en
una sociedad y por tanto es un proceso inagotable pero sin embargo comienza
cuando somos pequeños y dura prácticamente hasta la muerte. Vamos a tratar dos
tipos de educación, la educación obligatoria como principio social y la
educación voluntaria en la cual no interviene el mismo nivel de agencia que en
el primero.
La
infancia es un momento vital que tiene sus características propias como son la
convivencia familiar, la propensión al juego, el respeto a los mandatos y a la
autoridad, el desarrollo de las primeras inquietudes y la indistinción social
entre niños y niñas en el espacio público, pero dependiendo del lugar estas
prenociones pueden variar. Los
antropólogos están de acuerdo en considerar la edad como un fenómeno
sociocultural que adquiere sentido y significado en la comunidad a la que pertenece
el menor (2013: 269), y tanto como la edad indica etapas en la vida de una
persona, a veces al cambiar de contexto, los ciclos de edad se sustituyen por
hitos (caída del cordón umbilical, la dentición, la marcha independiente)
sumados a la labor protectora y a la guía del payé o chamán (2010:67). Este
refuerzo social implicaría la situación parecida a la de los abuelos en nuestra
sociedad, a quienes en no pocas ocasiones se les atribuyen capacidades
educadoras distintas a las de los padres, diferenciados por la misma idea que
subyace a la diferencia entre autoridad y arbitrariedad.
Lo
que propongo a continuación es revisar la idea de Maria Isabel Jociles, Adela
Franzé y David Poveda en Etnografías de la infancia y de la adolescencia
(2011) comentada por Raúl Hernández
Villasol de que la agencia infantil o adolescente ha estado habitualmente
constreñida por la propia visión de la infancia y la adolescencia como etapas en las cuales se produce una
progresiva acumulación de capacidades encaminada a superar un supuesto déficit
inicial en un proceso continuo de emancipación (Hernández Villasol, 2013) es
decir, evitar el clásico debate de la antropología sobre la evolución de las
comunidades aplicado a un conjunto de niños sobre el progreso a través de
etapas que se corresponden con el paso de lo salvaje a lo civilizado y de lo
natural a lo social.
Ahora
bien, si nos disponemos a tratar los ejemplos de un buen funcionamiento o un
funcionamiento sin cuestionamiento de la agencia infantil en cuanto a su
práctica, es necesario tener en cuenta el marco que queremos problematizar. El
texto de María Jesús Sánchez es un claro ejemplo de cómo la infancia/juventud
es construida por sistemas de expertos. En este caso desde la disciplina
médica, que la caracteriza como hecho biológico y universal, estandarizable,
con pretensión universal (2011:413); para ello me pregunto ¿qué modelo de
infancia se está universalizando? Descubrimos que hay muchas infancias, como la
mapuche -Szulc-, e incluso la de los chicos gitanos –Sama, Poveda-, que
participan en el espacio adulto, aun cuando no sean considerados iguales
(2011:414). Por ahora damos respuesta a nuestra primera pregunta, el caso de la
infancia como un modelo que es ampliamente estudiado en el mundo y que tiene
una gran variedad interna.
A
continuación veremos cómo paliar los efectos de una manipulación externa de los
métodos y prácticas, o para ser más exactos costumbres que intervienen en la
edad temprana de los niños y que aseguran una mayor capacidad de agencia por su
parte. Antes veíamos como los ciclos de edad eran un elemento que diferencia
nuestra concepción del crecimiento de otras sociedades, tanto como la relación
Madre e Hijo/a se trata en otros lugares tan esencialmente como en nuestro
entorno. Por ejemplo en la lectura de Díaz Maritza y Vásquez Socorro afirman
que la fase en la que el niño aprende la “lengua materna” lo dota de una
comunicación emocional mientras que es el padre o la “lengua paterna” la que le
provee de dotes más lógicas pero ambas son imprescindibles para el desarrollo
de una persona. A su vez, el texto llamado La exploración asistida: orientación
del conocimiento en la formación inicial de indígenas aporta la idea de que la
concepción del presente que enseñan a los niños encaminados a generar
aprendizaje en las interacciones (2010: 65) se refuerza con una buena relación
entre la agencia y el género que se manifiesta a raíz de las exploraciones del
infante en el entorno y eso mismo narrarían sus mitos, ya sea el mico y la rama
o en el que se cuenta la historia de una niña que se quema antes de ver las
marcas de calor. Los juegos no competitivos, evocar el conocimiento mediante
preguntas, los procesos de reconstrucción a partir de cuestiones que conlleven
reflexiones por parte del infante y una instrumentalización del consejo permiten
la agencia (2010:71). Así como hace afirmaciones sobre la filosofía del
educador y sentencian que la explicación es el mito de la pedagogía (2010:71) o
que el consejo no es una opinión, es el conocimiento ancestral que guía los
actos, sentires e ideas presentes (2010:71).
En
el siguiente ejemplo de tratamiento académico de las relaciones entre
estructura y agencia discutiré sobre la relevancia de la clase social en el
estudio de la educación ya que, si según los marxistas es una forma de
reproducir la ideología dominante, según el post-estructuralismo de Pierre
Bourdieu las clases manipulan un hábitus de saberes que legitima estas
diferencias pero es permeable a los individuos inquietos, es decir, según su
texto conjunto con Passeron llamado La reproducción. Elementos para una teoría
del sistema de enseñanza, la relación pedagógica es como una relación de
comunicación (2001:113), recogen la categoría de “lengua materna” para
problematizar la compleja relación entre el interior y el exterior (tomando
como interno el hogar y externo la escuela) mediante la hipótesis de que el
grado de productividad específico de todo trabajo pedagógico que no sea el
trabajo productivo realizado por la familia está en función de la distancia que
separa el hábitus que tiende a inculcar del hábitus que ha sido inculcado por
todas las formas anteriores de trabajo pedagógico y, al término de la
regresión, por la familia (es decir, aquí, el dominio práctico de la lengua
materna).
En
resumen el texto plantea la pregunta siguiente: ¿cómo interviene la agencia en
la probabilidad de éxito en la universidad sin naturalizar las relaciones de
desigualdad ni tener en consideración la distancia entre chicos y chicas por la
afinidad de unos y otros hacia el conocimiento de las lenguas antiguas, el
centro de enseñanza secundaria, el tipo de estudios o el origen social? Y según
sus autores los individuos tienen un distinto nivel de recepción de su hábitus
cultural ya sea medio, popular o alto que no depende de la clase o del género
en tanto que depende de las disposiciones familiares y los marcos de referencia
lingüísticos, así muestra su preocupación por el malentendido como hecho social
que revela información sobre la naturaleza de los individuos en un estudio
sobre la relación entre clase, lenguaje y capacidad escolar. No acabaríamos
nunca de enumerar los errores impecables y las omisiones irreprochables a las
que se condena la sociología de la educación cuando estudia separadamente la
población escolar y la organización de la institución o su sistema de valores,
como si se tratara de dos realidades sustanciales cuyas características
preexistieran al establecimiento de relaciones entre ellas, con lo que, por
estas autonomizaciones inconscientes, tiene que recurrir en última instancia a
la explicación por causas simples tales como las «aspiraciones» culturales de
los alumnos, el «conservadurismo» de los profesores o las «motivaciones» de los
padres (2001:153). Este párrafo es la identidad del esfuerzo y el amago de los
autores por estudiar la agencia estructural pero hasta ahora es un campo sin
grandes avances pues es imprescindible aunar cultura y sociedad, interior y
exterior en el contexto de los actos que si se preocupan por la emancipación
del individuo a partir de la estructura y no mediante la misma, este problema
es el que a su vez preocupa más al autor, ¿por qué no se produce una
emancipación más que parcial de la generaciones jóvenes en su paso por el
sistema educativo? Pues porque en nuestra sociedad cumple una función técnica y
muchas veces sentida como un disgusto ya que el campo escolar es problematizado
como una relación que media entre las relaciones del sistema de enseñanza y las
relaciones sociales y a su vez constituye una relación de comunicación que
cumple una función técnica.
La
convención Sobre los Derechos de la Infancia de 1989 contribuye en nuestro
campo a valorar la expresión de todos y cada uno de los infantes allá donde
vivan como parte de su autonomía y legítimo derecho, en muchos casos no se ha
conseguido y en muchos otros es una forma de resistencia por parte de algunos
trabajos académicos.
La
estructura es un elemento de los análisis que tiene la ventaja de formalizar
entre elementos desperdigados o que sirve para crear sistemas de relaciones,
binarias, diacrónicas o simbólicas de las formas culturales o sociales. Pero
las relaciones entre el conocimiento y las formas de transmitirlo no son
susceptibles de estructurarse en amplias descripciones y justificaciones sobre
la función de cada uno de los elementos de la sociedad que intervienen en este
porque no podríamos abarcar la diversidad del mundo entero y de cada práctica,
por tanto no creo que la formalización de los principios de educación
contribuya a la formación de personas conscientes de su propia capacidad para
tomar decisiones sobre todo en lo que se refiere al futuro desde una edad muy
temprana y evitar tensiones en la adolescencia o en la madurez.
En
el texto de Gutiérrez Santiago Andrés y Díaz Maritza titulado La educación
propia nos hablan de la diversidad de modelos y factores sociales que
intervienen en la concepción de una sociedad y nos proponen un análisis del
discurso como elemento de agencia, en estos casos comunal en Cauca, Colombia.
Allí los indígenas de distintos resguardos dan las gracias a la Constitución de
1991 por el reconocimiento de la pluralidad cultural. Por eso para entender la
manera como se construyó el Programa de Educación del Cotaindoc, caracterizo y
comprendo su lugar, su historia, sus proyectos y las problemáticas que lo
rodean. Lo anterior lo hago a partir del análisis del discurso, pues aunque no
pretendo reducir el quehacer educativo a las prácticas discursivas, sí busco
comprender la relación que hay entre la educación y el contexto social,
político, histórico y cultural, entendiendo los significados y los espacios que
se le atribuyen a la educación (2015:177). De esta forma podremos comprender la
estructura a través de la agencia sin problematizar la relación mutuamente
excluyente que ambas mantienen, esto es: parto de comprender las prácticas
discursivas, no solamente como estructuras lingüísticas, sino sobre todo como
situaciones, acciones e interpretaciones de los sujetos que las elaboran
(2015:178) así vemos como en este caso es el docente quien se somete al control
de la comunidad para la que debe trabajar: el cabildo postula y controla el
quehacer del docente, el doncente debe ser reconocido, avalado y evaluado por
la comunidad indígena del territorio donde trabaje (2015:179).
Conclusión
He tratado de recoger las características de los estudios
de agencia en la infancia que explicarían mejor la relación de los infantes con
el mundo que les rodea como una parte importante de su crecimiento y de su
formación y destaco la importancia otorgada a la comunicación en cualquiera de
los cuatro estudios acompañada por la estabilidad en sus lazos emotivos y
afectivos durante los primeros años y al proceso de reconstrucción del pasado
del niño/a con la intención de crear una imagen clara del presente y por tanto
un mapa en el que poder deslizarse por el futuro. En una de las lecturas se deja
constancia de lo que entendemos por educación propia y es un definición a
partir de la cual creo que se puede gestionar el espacio y el radio de acción
de los menores como garantía de una mayor capacidad de transformación de la
sociedad y de ellos mismos y por tanto de una mayor capacidad para el juego
social. La educación propia: primero, una definición histórica donde se
entiende la educación como contacto y recuperación de la identidad cultural, la
lengua, el territorio y la historia de una comunidad. Segundo, una forma
abstracta y universal que entiende la educación como forma de permeancia (forma
de solucionar problemas), de formación o perfil (aspiraciones y habilidades de
los individuos y las sociedades) y de transformación del ser (niños y niñas,
padres de familia, líderes, autoridades).
Bibliografía
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Díaz Maritza y
Vásquez Socorro (2010). La exploración asistida La exploración asistida:
orientación del conocimiento en la educación inicial de indígenas. En:
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Javeriana.
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·
Raúl Hernández
Villasol (2013). Reseña. https://recyt.fecyt.es/index.php/AIBR/article/view/32787
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