Un hombre feliz.

El esbozo de Dios, la forma de acercarse a él ha sido, a lo largo de la historia, a través de figuras humanas, de un canal terrenal entre el ser humano y el ser ¨superior¨ al que creemos deber nuestra existencia pero, si somos seres conscientes, buscamos la felicidad, la paz de espíritu y la libertad de nuestro alma, aquí es cuando vienen las complicaciones, un ser humano dogmatizado, alienado por el poder de una doctrina nunca será libre, rozará esa libertad con la punta de los dedos pero a si mismo se estará limitando y la felicidad no entiende de límites, está claro que nuestro cuerpo los tiene pero también es bien sabido que la chispa que hace falta para llevar a cabo un acto ¨rentable¨ en cuanto a la capacidad que este tenga para acercarnos a esa sensación, es puramente ideal, las ideas son Dios en su forma más perfecta y con Dios quiero decir felicidad, descubrirnos a nosotros mismos es ser felices. Cuando ante nosotros aparece, como por arte de magia, en medio de el caos que forman todos esos complejos impulsos eléctricos cerebrales que nos ¨hacen¨ pensar, sentimos que nuestra existencia tiene sentido y es cuando somos felices de verdad, no hace falta reír para ser feliz, hace falta ser feliz para reír... Sentirlo crecer como una semilla en tu interior hasta que se convierte en real a través de una carcajada, una lágrima o un grito a la inmensidad. Al darnos cuenta de que lo importante está en ser capaces de ¨realizar¨, es decir, convertir en real algo ideal. Y es que esa es la única razón por la cual nos pusieron aquí, para descubrirnos a nosotros mismos, ese es el objetivo y para eso sirve la existencia, si eres un ser virtuoso durarás lo que tienes que durar y la vida te entregará el tiempo suficiente y necesario para disfrutarla, expirarás en el momento adecuado y, por lo general, tu grandeza de espíritu será recordada, pero si cometes excesos, la vida te castigará, al igual que si pasas por la vida sin pena ni gloria, simplemente de visita, en ese caso los anfitriones llegarán a la conclusión de que no merece la pena mantenerte y, por tanto, caerás en el olvido. Esto es aplicable a todas y cada una de las áreas de la vida: trabajo, drogas, relaciones, amistad o estudios... Si hay algo que tengo muy claro es que todo esto caerá por su propio ¨peso¨, no es más que basura, mi realidad, mi visión y no la de todo el mundo, nadie puede conseguir un acuerdo unánime y ni siquiera eso sería sano... Yo confío en el ser humano porque confío en mí, sé que cada individuo es un mundo diferente, pero también sé que viviré tranquilo porque me he creado mi propia realidad, es una buena casa para vivir, mi cuerpo se ha adaptado y mi mente funciona como yo quiero, soy el motor de mis pensamientos y no creo en la locura, la locura es simplemente otra forma de enfocar el entorno, puede que no sea socialmente aceptada pero es maravillosa y de ella se puede aprender, se puede llegar a vivir en otro mundo, un mundo con horizontes cóncavos donde dar la Luna por el Sol sea algo cotidiano.


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